miércoles, 17 de noviembre de 2010

¿Qué es Ifá? ¿Quién es Òrúnmìlà? ¿Qué es un Bàbáláwo?

CONFERENCIA IMPARTIDA POR EL BABALAWO MARCELO MADAN EN EL CENTRO ESTUDIO AFRO ORIENTAL (CEAO) DE SALVADOR, BAHÍA – BRASIL

Buenas noches.
Una cordial bienvenida a todos los presentes que han concurrido aquí esta noche, para escuchar el mensaje que Òrúnmìlà ha querido enviarles a través de mi humilde persona, a toda la comunidad religiosa de Bahía.

Esta noche abordaremos temas muy importantes, como es: El que se conozca bien la diferencia que existe entre un Bàbálóòsà, Ìyálóòsà y un Bàbáláwo.

Cuál es el papel que éste tiene que jugar en nuestra comunidad religiosa, así como otros temas importantes tales como: Que es Ifá, Odù, cómo llega a occidente, la espiritualidad de Òrúnmìlà y su diferencia con Ifá, espiritualidad y energía y finalmente, la importancia que tiene la labor religiosa de los Bàbáláwo para la sociedad.

Un Bàbáláwo, que definiremos más adelante, es un ministro espiritual de Òrúnmìlà, que realiza su actividad religiosa a través del empleo de Ifá y Odù. Es el intelectual, el científico, un profundo conocedor de la liturgia religiosa de los Yorùbá.

¿Qué es Ifá?:

Es la palabra esotérica de Olódùmarè (nuestro dios), la cual fue utilizada para crear el universo en toda su extensión (cuando dijo: “Y hágase la luz”). Constituyendo además, un gran Corpus Literario para toda la humanidad.

Esta palabra sagrada desde el principio, también se convierte en un compendio de conocimiento o base de datos (conjunto de experiencias), en la cual a su vez, todo saber de la vida es codificado y a la que todos debemos consultar.

¿Que es Odù?

Para que los seres humanos podamos hacer uso de ese caudal de conocimientos o cuerpo literario de Ifá, estos códigos binarios están contenidos en 256 Odù, desde Éjìogbè hasta Òfún. Cada Odù es una especie de casillero esotérico que contiene a su vez, 1680 sub-casillas o Eses de Ifá, historias, Pàtàkì, que también se les acostumbra a llamar Oríkì, Okiki ó Ekiki de Ifá.

Odù no se baja, sino que se manifiesta porque simples mortales no pueden manipular espiritualidades y porque además Odù es en sí misma, una espiritualidad.

Mucho de estas historias o pàtàkì se perdieron cuando la dispersión Yorùbá y muchas otras llegaron a este continente en la memoria de una legión de jóvenes esclavos (recuerde que los yorubas tenían una fuerte tradición de transmisión oral de los conocimientos).

¿Cómo llega Ifá a Occidente?

La trata de esclavos Yoruba comienza a partir de 1810 a 1856, como los tratantes negros portugueses y Españoles tomaban muy en cuenta las condiciones físicas de su mercancía humana entre otras, para que pudieran resistir en buen estado físico el largo viaje hasta las Américas, los escogían entre los 14 a 19 años de edad. En esa época muy pocos llegaron en edad adulta o avanzada edad, muchos salieron de los puertos de Wida, Lagos, Badagrí y Porto Novo destino Cuba y Brasil.

Por su edad muchos de estos, estaban en el período de entrenamiento para ser presentado en Ifá posteriormente o recién iniciados.

Si tenemos en cuenta además que a partir de 1702 comienza a deteriorarse la cultura Yoruba, comienza a flaquear la unidad y a dispersarse en casi todo el sur-oeste del territorio de la actual Nigeria, muchos de ellos fueron eliminados en los sacrificios religiosos durante el imperio del rey Dahomeyano ADOSAN (recuérdese que la unidad monolítica Yoruba estaba constituida por la 7 tierras fundadas por los hijos y nietos de Odùdúwà diseminadas por todo el territorio nigeriano y más allá de sus fronteras, cuyo eje central era la ciudad de Oyo como capital del imperio).

Muchos huyeron a otros países, otros prefirieron suicidarse antes de ser vendidos como esclavos. Es decir, que se presupone en ese período haya habido un vacío o silencio de las actividades religiosas y que las transmisión oral de esos conocimiento haya tenido también ciertos espacios vacíos.

Estos hechos justifican de cierta forma que la información haya llegado a occidente con lagunas o puntos vacíos, ya que sería absurdo pensar que una cultura con un cuerpo literario tan extenso como la Yoruba constituida además por muchos grupos étnicos y sus respectivos dialectos, haya llegado completo a occidente en la memoria de legiones de jóvenes traídos como esclavos de África. Se dice que el último período de la esclavitud arribaron algunas personas de edad madura, fundamentalmente mujeres, para ser usadas por su experiencia en los menesteres del hogar.

Se dice que el primer ODU (Olófin) fue consagrado en la Habana por ABAOLA, ANAI, AKOIDE y ATANDÁ FANIYI, y que en la primera mitad del siglo XIX, el sacerdote Ifá Omì (Awo Ògúndá Tetúrá) contribuye al fortalecimiento de la oralidad en la Habana, quien viajaba como tripulante a bordo de un barco mercante inglés y a finales de ese mismo período pudo traer a Cuba muchas ceremonias secretas y fundamentos religiosos. Este fue quien consagró en Ifá a Bernabé Menocal (Bàbá Éjìogbè) y a Eulogio Rodríguez (Tata Gaitán – Ògúndá Fún) quienes a su vez, en 1920 consagraron al Sr. Miguel Febles Padrón (Òdí Ká), considerado éste último en Cuba como el gran contribuyente de la docencia pública de Ifá.

En Bahía a través de Martiniano Eliseo do Bonfin (Ojeladé) que nació en bahía entre los años 1859 y 1861 y fallece en 1943 en esta ciudad de Salvador. Se dice que en la adolescencia fue enviado por sus padres a África donde permaneció por espacio de unos 11 años, donde se consagró en el culto de Ifá y recibiera sólidos conocimientos religiosos.
También es de todos conocidos los valiosos aportes que en esta época, realizara el Sr. Pierre Verger.

Diferencias entre Ifá y Òrúnmìlà

Como se ha expresado antes Ifá es la sagrada palabra de Olódùmarè. Ahora bien, como resultado de una cercana asociación a través de los siglos, Òrúnmìlà ha sido considerado sinónimo de Ifá y en ocasiones con frecuencia estos son intercambiados en los versos sagrados. Ifá, como una representación de la voluntad de Olódùmarè, es el último nivel de la conciencia esotérica, nivel que sólo ha sido alcanzado por Òrúnmìlà, este nivel solo puede alcanzarse en teoría pero hasta ahora, no ha sido posible para simples mortales. Òrúnmìlà es la deidad de la adivinación y la sabiduría, se recibe para conocer el plan de destino y materializar la obra encomendada por las altas divinidades. Es adorado en todas las regiones de Nigeria pero es oriundo de ADO EKITI.

Òrúnmìlà no es Ifá, así como tampoco Ògún es el hierro, Mahoma no es Corán, Moisés no es la Torá, Òrúnmìlà es el mensajero e intérprete del divino mensaje de Olódùmarè. Ese mensaje es Ifá, Òrúnmìlà escucha y entiende el mensaje, pero no es el mensaje.

Òrúnmìlà, como auxiliar de Olódùmarè en todos los aspectos de la omnisciencia, sabiduría y salvación espiritual, conoce todos los secretos de la existencia humana. (Hacer anécdota de la creación cuando todos debían taparse los ojos). El conoce el principio y fin de todas las cosas, este postulado está expresado en el Odù de Ifá Bàbá Éjìogbè, estuvo presente en la creación de cada individuo y cuando el destino de cada ser fue sellado. Así pues, Òrúnmìlà puede predecir lo que sucederá y recomendar la solución para revertir eventualidades y al igual que Olódùmarè, no tiene una representación o fetiche porque se trata de una idea.

Ifá como mensajero divino es la palabra, la cual estuvo con Olódùmarè desde el principio, la palabra es Olódùmarè, por lo tanto, la palabra (Ifá) no puede ser separada de su dueño Olódùmarè. El mismo Òrúnmìlà busca la guía de Olódùmarè a través de Ifá ya que el mensaje (Ifá), no es solo para los africanos, el mensaje divino de Olódùmarè es para toda la humanidad, para todo aquel que lo busca.
Òrúnmìlà es la deidad que se recibe mediante profundas y complejas ceremonias.

Mientras que Òòsà se asienta en la cabeza de las personas como ángel tutelar (Hacer anécdota de la investigación de Nelson Aboy y su relación con las investigaciones sobre la ventilación del cerebro), Òrúnmìlà se recibe.

Campo de la espiritualidad, energía.

Todo parte de nuestra creencia en la existencia del espíritu y en la reencarnación, así como en los conceptos expresos en el cuerpo literario de Ifá, que habla en el Odù Òtúrá Òsé de la existencia de las espiritualidades que acompañan al individuo son asignadas a cada ser antes incluso, del momento de su nacimiento, y en la práctica Yoruba del culto a los ancestros.

Todos tenemos un doble espiritual en el cielo y la suerte de este doble en el cielo, determina la suerte de la persona que refleja en la tierra. El concepto Yorùbá plantea que cada persona está en correspondencia con la forma de su signo (Odù), se cree que las figuras que se marcan en el tablero (Opón Ifá) que simbólicamente representa el universo Yorùbá, durante el proceso de adivinación, son el reflejo en la tierra de estos dobles espirituales en el cielo. Es decir, que los Odù marcados en el Opón, son espiritualidades.

La experiencia y la vida a demostrado que el hombre tiende a olvidar su patrón arquetipo o plan de destino impuesto por su doble en el cielo, debido a la influencia del medio (ambiente y social), y estos muchas veces ocasiona que el individuo adopte una personalidad aparente y un plan de vida diferente de la tarea que ha debido realizar su doble espiritual en el cielo y es ahí entonces, donde se producen las des armonías espirituales y aparecen los problemas.

A los Odù de Ifá se le denominan también como IBEKEJI Olódùmarè o sea, príncipes divinos.

A cada individuo le es asignado uno de esos Odù para que de esta forma, todo hombre pueda conocer su encomienda en su breve paso por la vida. He ahí lo importante del reconocimiento de la existencia de Odù, antes del nacimiento y no a partir del mismo. Por lo tanto, Odù no debe determinarse a partir del dato natal de la persona, sino a través del oráculo. Lo que hacen los Yorùbá es conocer, a través del oráculo en los primeros tres días del nacimiento, el Odù con que viene viajando ese ser y determinar además el nombre más conveniente para ese nacido.

Cada Odù de Ifá contiene un animal ancestral (Totem), y en ese Odù está implícito un patrón arquetipo que lo orienta. Por tanto cada Odù tiene una memoria genética de una parte de la creación inherente al individuo que se le asigna, todos somos polvo de estrellas. Por lo tanto, los Odù y sus dobles (los hombres) están encargados de mantener el equilibrio y la armonía de la naturaleza.

Cada individuo que nace, debe continuar la tarea que comenzó su doble espiritual en el cielo. Esta tarea no es infinita pero si limitada. Es por ello que cuando bajo cualquier circunstancias, un ser muere sin cumplimentar su tarea en la vida, debe producirse la sucesiva reencarnación de ese espíritu, hasta culminarla.

Cada ser, hombre, animales y plantas son individuales desde el punto de vista genético, así también es individual como su propio Odù de Ifá. Cada Odù es una fotografía de la persona.

Dentro de la estructura genética individual (dentro de las células orgánicas), existen sustancias nitrogenadas a las que se les ha asignado las letras A, C, G y T, cuyas combinaciones forman códigos A-T,T-A, C-G y G-C individuales.

Bueno, los principios de la manipulación de Ifá e el acto de ITEFA en forma general, tienen cierta similitud con la genética.
También en la escritura de Ifá es igual al sistema binario de base 0 y 1 y combinando estos se forman las 4 bases fundamentales de la escritura sagrada: IO, OI, II, OO. Muy similar también a la escritura binaria del sistema de computo cibernético.

Ahora bien, la religión de los Yorùbá se sustentaba en un cuerpo de creencias y ritos, donde las fuerzas naturales y sociales rigen la vida en la tierra. Ellos creían que la principal fuente de creación está en forma de esencia espiritual denominada Àse (principio dinámico de realización).

Olódùmarè es el propio àse, es lo que da la posibilidad de las cosas se realicen.
El mito enseña que el universo visible está generado por dos fuerzas dinámicas, una es la fuerza de INALO (Expansión) y la otra es la de ISOKI (Contracción).
La primera manifestación de INALO está directamente en IMO (La luz) y termina en IMOYE (La oscuridad).

Estas creencias Yorùbá tienen mucho parecido a las actuales creencias científicas de que el universo se está expandiendo y que en algún momento comenzará a contraerse, lo que explica el principio de Albert Einstein, de Heegins y de los que apoyan la teoría del filamento de que el universo está en constante movimiento, nuestra estrella el sol, se mueve con nuestra galaxia la vía láctea a razón de unos 15 millones de km/seg.

O sea tal y como dice el mito antiguo Yorùbá, la luz se mueve hacia la oscuridad (se ha podido comprobar gracia a la maravilla del poderoso telescopio Havel, puesto en órbita alrededor de la tierra por la agencia espacial de los Estados Unidos NASA ya hace algún tiempo).

Bueno, ambas fuerzas están presentes desde la creación, del llamado Big Bam. Del Universo visible llamado por los Yorùbá IMOLE (Casa de la Luz). Se dice que allí reside una sustancia invisible que transforma la potencia espiritual en una realidad física, esta sustancia se mueve entre estas dos fuerzas dinámicas y se le denomina Àse.

Vean ustedes que parecido tiene estas creencias Yorùbá de la antigüedad con las nuevas teorías científicas, después de casi siete siglos, que hablan de la antimateria como una realidad ya tangible y que los científicos tratan hoy de medir.

El Àse además tiene una doble naturaleza: destructivo (AJOGÚN) y poderes constructivos (IRÉ), esta doble naturaleza es manejada por Èsù como señor dueño de la oscuridad (hacer anécdota de la creación). Véase aquí la relación que pudiera existir entre estos conceptos y las funciones de Èsù como energía transformadora de lo bueno en lo malo y viceversa mediante la manipulación de estas fuerzas.

Vean ustedes lo importante de los ritos que se le realizan a Èsù, es un gravísimo error considerar a Èsù como una entidad diabólica, eso es precisamente lo que los enemigos de nuestras prácticas religiosas durante años han estado tratado de difundir, desconociendo totalmente el poder transformador energético de Èsù, y lo asocian al personaje católico del diablo cuyas funciones según esta misma teología, nada tiene que ver con las funciones de Èsù.

¿Qué es un Bàbáláwo?

Es un adivino del sistema de Ifá y cuando alcanza un grado elevado de sabiduría por encima de sus congéneres se le denomina OLUWO. Se deriva de bàbá – Padre, Li – Tiene o posee, Awo – Los secretos, adivinos.

OLUWO (Olúo): se deriva de Olú – jefe entre personas o cosas, es el más anciano y sabio de los Bàbáláwo es por tanto, un ministro de Òrúnmìlà y por tal motivo deberá guardar una ética profesional-religiosa siendo ejemplo para su comunidad.

El Bàbáláwo no sólo adquiere conocimientos empíricos, sino que recibe un extenso entrenamiento académico, que no muchas personas pueden soportar, según plantea el Dr. Wándé Abímbólá en su Tesis de doctorado. El Bàbáláwo por tanto, adquiere durante el período de entrenamiento nociones de filosofía, medicina natural, antropología, biología, etnología y otras disciplinas.

Por ejemplo, últimamente estoy enfrascado en reunir toda la información científica posible, para estudiar qué relación biológica pudiera existir entre las hierbas y el Odù de Ifá que las contiene, así su influencia en la curación de enfermedades predichas en dicho Odù, etc.

Se conoce que la literatura de Ifá es rica en ciencias naturales, además deben ser expertos conocedores de las propiedades medicinales de más de 330 tipos de plantas, de la costumbre y habilidades de más de 165 tipos de animales, en fin un conocimiento total de la flora y la fauna.

En una ocasión tuve la curiosidad de saber cuan extenso es el cuerpo literario de Ifá, en relación a lo que debe saber un Bàbáláwo para adquirir los conocimientos necesarios, que le permita aproximarse lo más posible en los procesos de adivinación, y las soluciones de los diferente problemas con un mínimo de error.

Para ello me basé en el siguiente cálculo matemático: muchos investigadores coinciden en que el número de historias que contiene cada Odù de Ifá es de 1680 historias o Eses de Ifá.

Si los odù de Ifá son 256 tenemos:

1680x256= 430.080 Historias (que sería el gran banco de datos donde tendría que ir a buscar la memoria humana).

Ahora bien, en una consulta a Ifá y dentro del recurso estilístico, aplicado en el sistema de adivinación de Ifá, está contemplado que cada problema existencial que se presenta tiene, generalmente, tres Odù de Ifá que lo identifica o un número múltiplo de tres.

El primero el Odù Tojale Ìwà: Investiga y explica el destino y clasifica el ángulo desde donde se ve el problema.

El segundo el Odù Okuta Okulá: La distancia que nos separa, motivos y posibles causas del problema que tiene la persona.

El tercero el Odù Tomala Belanse: Clasifica el personaje dentro del problema y las posibles soluciones del mismo. Un ejemplo de esto sería, imitar lo que realizó tal o mas cual Òrìsà dentro de la historia en cuestión, para resolver una situación similar a la que está viviendo la persona.

Esto es un evento que está dado por una consulta que realiza una persona al oráculo de Ifá: surgen las tres figuras esotéricas a tomar en cuenta:

Odù tomala belanshe-----Odù Okuta Kulá---------Odù Toyale Iwá
-----------¡¡---------------------¡¡------------------ ¡¡ ------------
1680 hist. Posibles --- 1680 hist. posibles --- 1680 hist. posibles.

Como las probabilidades para los tres odù son las mismas, es decir 256 veces para cada uno:
Sería: 256x256x256= (256) al cubo =16, 777.216 Es la Posibilidad.

O sea dividiendo 1 evento entre esa inmensa cantidad de posibilidades, como era de esperarse se aproxima a cero, esto quiere decir que es muy poco probable que se repita esa misma figura de Ifá y por lo tanto, acercarse a la identificación ó solución exacta de un problema utilizando el sistema actual de memorización. Por otra parte a una persona le tomaría alrededor de 700 años de vida, con el cerebro en óptimas condiciones, para aprenderse y memorizar todo el cuerpo literario de Ifá y aplicarlo con cierta certeza.

En la antigüedad los Yorùbá daban un papel preponderante al Bàbáláwo en su creencia de que eran depositarios de la esencia inmortal de los difuntos.

El Bàbáláwo representaba una figura que era al mismo tiempo al médico, al astrónomo, al consejero político, dando soluciones a cuantos problemas se presentaba en su poblado.

Curar enfermos, hacer la paz o la guerra, proponer cambios, coadyuvar a promulgar leyes, ayudar a decidir sobre la utilización de nuevos sembrados y materiales agrícolas. Todo ello era motivo para la consulta al oráculo de Ifá manipulado por los Bàbáláwo.

En la actualidad con el desarrollo de la sociedad y el importante avance de la tecnología. Puede decirse que un Bàbáláwo tiene una misión un tanto diferente, pues tendrá que adaptarse a los nuevos tiempos, especializar u especificar más su trabajo espiritual y utilizar todos los medios modernos posibles a su alcance, que contribuya a una mayor calidad en su trabajo. Está obligado no sólo a superarse diariamente, sino también, a obtener un nivel profesional que le permita tener una mayor comprensión de los problemas que aquejan a la sociedad moderna de hoy.

Los problemas a solucionar son desde luego, mucho más complejos que los de antaño. Hoy por ejemplo, el hombre tiene una visión mucho más exacta de lo que acontece en el cosmos, la física, la química y las matemáticas son herramientas cotidianas en la vida del hombre actual y sus problemas estarán indisolublemente ligados a ello, los problemas sociales en nuestro continente americano para poner un ejemplo, son muy característicos de nuestra cultura y costumbres.

Ya los cánticos, rezos y mantras el hombre lo trata en su verdadera magnitud, sabe que son acciones y reacciones energético-vibracional y que la comunicación con las entidades espirituales tiene también una connotación un poquito, al margen de lo esotérico.

Muchas Gracias.
Marcelo Madan Ifá Sùré

lunes, 7 de junio de 2010

¿Existe Realmente un Culto “Ancestral” a Ifá? – Por Oluwo Aguila de Ifa.

Esta es una pregunta que haría falta responder basándonos en el sentido común y el uso de dos ciencias. La Arqueología y la Historia.

Lo primero que haremos para sacar nuestras conclusiones es obtener los datos históricos y arqueológicos necesarios, para luego llegar a una demostración concluyente.

Esta es una tarea difícil, ya que solo contamos con la historia de las tradiciones orales, muchas veces contradictorias, y por supuesto, como en todas las culturas del mundo, llenas de mitología y personajes mitificados.

Hechos

Veamos al Odduduwa Histórico o lo poco que la tradición Oral nos deja saber de él. Según los datos recabados por los investigadores, generalmente se asume a Odduduwa como el ancestro de los reyes Yoruba. La historia oral de Oyó cuenta que Odduduwa vino del Este, algunas veces entendido por las fuentes musulmanas como en la “vecindad” o dirección de Meca, pero lo más probable es que signifique que venía de la región de Ekiti o de Okun, en la zona Noreste de las tierras Yoruba (Nigeria central).

Una fuerte teoría entre los Yoruba es que Odduduwa vino de algún punto de las regiones Igbo y pudo estar huyendo de una persecución religiosa o alguna invasión. Esta región está cerca de la confluencia de los ríos Níger y Benue y es donde se presume que el lenguaje Yoruba se separó de los lenguajes etnolingüísticos relacionados con él, tales como lo son el Igala, Igbo y Edo.

Más importante aún, es que según esta Mitología/Historia oral, el Rey Odduduwa fue el fundador del Reino de Ifé más o menos en el año 500 A. C. El Reino de Ifé, es el Reino Yoruba Original y por consiguiente todos los Oba y Oni reclaman ser descendientes de esta histórica figura. La tradición Yoruba dice que 7, 8 ó 16 hijos/nietos de Odduduwa, fundaron las naciones del reino Yoruba.

Odduduwa Místico: En su camino a la tierra, Odduduwa hizo que Orisha (Obbatalá) se emborrachara con vino de palma y le robó la bolsa mágica que le entregó Dios para la creación del mundo. Hecho esto, Odduduwa envió a un sacerdote llamado Ojúmu y el resto es la ya sabida historia de la gallina que esparció la tierra y formó el continente y fue allí donde Odduduwa fundó Ifé.

Según otras historias orales Oduduwa pudo venir de la Mecca, pero la Mecca tiene su fundación formal en el siglo VII D. C. Si Oduduwa vino de esta ciudad, lo imposibilita a fundar una ciudad en el 500 D. C. a menos, claro está, que haya vivido por lo menos 200 años y haya vivido su vida de atrás hacia adelante.

Una historia del Corpus de Ifá Nigeriano nos dice:

“La Luna es una piedra de cristal que está con Odduduwa y Odduduwa tomó esta piedra de un Musulmán y se quedó con el hábito de contemplarla siempre”.

Nuevos estudios determinan que el Islam llegó a la región norte de Nigeria en el siglo IX D. C. y estuvo bien establecido durante el Imperio Kanem-Bornu durante el reino de Humme Jilmi (1085–1097). El Islam llegó a los Yoruba del sur durante el reinado de Mansa Musa (1312 – 1337) del Imperio Mali, por ello los yoruba se refieren al Islam, coloquialmente como Esin Mali, lo que significa la Religión de Mali. (Male si se prefiere)

Esto necesariamente ubica a Oduduwa en períodos posteriores al año 1085, lo cual lo imposibilita también a ser fundador de Ilé Ifé, ya que entonces tendría que tener por lo menos 1,000 años de edad.

Solo con estas referencias ya podríamos objetar la “Ancestralidad” que tanto reclaman los Neotradicionalistas, pero continuaremos el análisis de manera que no quepa objeción ninguna. Veamos sus ciudades principales.

Ilé Ifé

Ilé-Ifé es una antigua ciudad Yoruba al Suroeste de Nigeria. La Evidencia Arqueológica encontrada hasta ahora indica que el asentamiento de esta ciudad se ubica en el año 500 D. C., lo cual es totalmente compatible con el período en que pudo haber vivido su supuesto fundador. Estamos hablando de Ilé Ifé como ciudad y no como los asentamientos previos que la arqueología traza como pequeñas villas que existieron en el 350 A. C.

Entre los años 700 y 900 D. C Ilé-Ifè comenzó a desarrollarse como centro artístico y la ciudad llegó a tener un tamaño sustancial entre los siglos IX y XII D. C.

Ilé-Ifè llegó a ser famoso por sus expresiones artísticas entre los años 1200 y 1400 D. C. Después de este período entró en decadencia como potencia política y económica debido al surgimiento de Benin, que al igual que el Reino de Oyó, se desarrolló como un imperio.

Referencias

Ojuade, J. ‘Sina (1992) “The issue of ‘Oduduwa’ in Yoruba genesis: the myths and realities’, Transafrican Journal of History, 21, 139-158.
Obayemi, A. 1976. The Yoruba and Edo-speaking Peoples and their Neighbors before 1600 AD, in JFA Ajayi & M. Crowder (ed.), History of West Africa 1: 255-322
Ogumefu, M. I (1929). The Staff of Oranyan. Yoruba Legends 46. Sacred Text Archive.

Reino de Oyó

Fundado en los años 1400, es el nombre de un Imperio que surgió a mediados del milenio pasado. Lo que sería conocido como el Imperio de Oyó, comenzó siendo el Estado de Oyó, fundado poco antes del año 1400 D. C., con su capital en Oyo-Ile, (también conocida como Katunga o Viejo Oyo u Oyo-oro). Este reino surge por medio del comercio y la guerra ya que contaba con una poderosa caballería. El Imperio de Oyó se hace importante a mediados del siglo XVII hasta finales del siglo XVIII.

El Origen Místico

Debido a que en el Viejo Oyó prevalece la historia oral, los orígenes de Oyó son nublados, en el mejor de los casos. Lo que podemos saber con seguridad es que no pudo existir antes del 500 A. C. Ya que el fundador de Ifé, apenas estaba dando los primeros pasos para la creación de la nación Yoruba. Por ello, se dice que un hijo de Odduduwa llamado Oranmiyan, fue el fundador y primer Alaafin de Oyó. Lo cierto es que la convención entre los reyes Yoruba, que ponen dentro de su pasado a Ifé, ha llevado a muchos historiadores a creer en la existencia de un reino conquistador en Ifé o de un Imperio más próximo nacido de Ifé.

El final de Oyó fue sistemático y ya en el 1796 la revuelta de Ilorin, que dio como resultado la secesión de este estado del Imperio de Oyó, marcó el comienzo de la desintegración de este imperio ya que otros estados vasallos continuaron el ejemplo de Ilorin. Fue en estas encarnizadas luchas internas que luego Oyó fuera arrasado por el Imperio Islámico Fulani en 1853. Oyó nunca recuperó su prominencia en la región y se convirtió en un protectorado inglés en 1888.

Oranyan: También conocido como Oranmiyan (Oraniyan para la cultura Afrocubana), fue un rey Yoruba de la ciudad de Ifé e hijo del mítico Odduduwa. De acuerdo a la historia Yoruba, fundó Oyó en el año 1400. Esto imposibilita que sea hijo directo y lo hace hijo mítico de Odduduwa. Su hijo Eweka I, fue el primer Obá del Imperio de Benin. Lo que no es compatible ya que Benin fue fundada primero que Oyó.

Referencias

Stephen Goddard: Ago that Became Oyo
Robin Law: A west African Cavalry State

El Imperio de Benin

Fundado en el siglo X D. C, Benin sirvió como la capital del Imperio del mismo nombre, el Imperio del Obá de Benin y que floreció durante los siglos XIV al XVII D. C. Es quizás uno de los reinos más antiguos, después de Ilé Ifé. No quedan hoy en día las estructuras que en otrora, los viajeros europeos llamaran “El Gran Benin”. Después de haber sido visitado por los portugueses en el año 1485, el Benin histórico se hizo rico durante los siglos XVI y XVII en la venta de esclavos a Europa y en la venta de algunos productos tropicales.

La ciudad de Benín (Bini o Ubini fue fundada en el año 1180. Según la tradición, cuando los diversos jefes decidieron unificarse eligieron a Oranyan (Oranmiyan), soberano de Ifé, como su rey. Oranyan permaneció un corto periodo de tiempo en la ciudad de Benín, el suficiente para engendrar un hijo con una hija de un jefe local. Este hijo, Eweka (Eveka), es considerado el primer rey, u oba, de Benín. Algunos historiadores sugieren que esta leyenda puede ocultar la desagradable verdad de que Benín estaba, en ese momento, dominada por extranjeros; pero de lo que no quedaría duda es que la realeza Edo posee un origen extranjero.

La ciudad y el reino de Benin comenzaron a declinar después del 1700, con la caída del comercio de esclavos en Europa, pero volvió a resurgir con el desarrollo del comercio de productos de la palma con los Europeos.

En febrero de 1852 Benin se convirtió en un protectorado Británico, donde un cónsul representaba al Protector, hasta agosto de 1861 donde Biafra y Benin se consolidaron como un Protectorado de la Corona Británica. En Febrero de 1897, la ciudad de Benin cayó ante los Británicos y perdió su totalmente su independencia. Desde Benin, Inglaterra conquistó todo lo que hoy es Nigeria.

Referencias

Benin, City, Nigeria, The Columbia Encyclopedia, Sixth Edition. Copyright, 2005 Columbia University Press.
Amazons of Black Sparta: The Women Warriors of Dahomey, Stanley B. Alpern. New York University Press, 1998.
Benin and Other African Kingdoms, Sean Sheehan. Raintree/Steck Vaughn, 1999.

Dahomey

Era un reino situado en lo que es hoy Benin y Ghana. El reinado fue fundado en el siglo XVIII y sobrevivió hasta época tardía del siglo XIX, cuando fue conquistado por las tropas francesas desde Senegal e Incorporado dentro de las Colonias de África del Oeste.

Los registros históricos y arqueológicos sitúan a Dahomey como descendiente de un grupo de nativos del sur de Benin llamados Aja. Estos emigraron en el siglo XII o XIII desde Tado en el río Mono, un territorio que era parte del reino de Allada y que según muchos entendidos fue donde el culto Voodoo (Vudú) tuvo su origen.

Para aproximadamente el año 1650, los Aja dominaron a los Fon y Wegbaja. Estos tenían fuertes culturas para los sacrificios, incluyendo un gran énfasis en sacrificios humanos en masa, para honrar a los ancestros del monarca. Estos sacrificios no solo se hacían en tiempos de guerra, sino también durante epidemias, calamidades o la muerte de un rey. También eran una tradición anual y que se creía que suministraba a los reyes muertos con un nuevo grupo de sirvientes. Por ejemplo, cuatro mil Whydahs fueron sacrificados cuando Dahomey conquistó Whydah en 1772. Quinientos fueron sacrificados en honor a Adanzu II en 1791. Los sacrificios para Gezo duraron días

Sin embargo, el imperio surgió con la venta de esclavos. Dahomey no pudo derrotar a su vecino el Reino de Oyó, el principal rival en el comercio de esclavos y en 1730, Dahomey se convirtió en tributario de Oyó y así mantuvo su independencia, pero aun siendo vasallo, pudo expandirse gracias al comercio de esclavos.

Finalmente Dahomey fue conquistada por Francia en 1892-1894 y muchas de las tropas que lucharon contra Dahomey fueron nativos africanos. Es más, muchos historiadores aseguran que muchas tribus vecinas, particularmente los Yoruba, estuvieron felices de hacer colapsar el reino a favor de un gobierno francés más liberal.

Referencia

The Ewe-Speaking Peoples of the Slave Coast of West Africa, A.B. Ellis, Benin Press, 1965, pp. 177-138

Los Ijesa

Fundado en el año 1500, es el nombre de un estado histórico (también conocido como Ijesha o Ijesa) de Nigeria. Según la tradición fue fundado por Owa Ajibogun u Owa, quien era uno de los 16 hijos de la deidad Oduduwa.

La tradición oral dice que el origen de los Ijesa se debe al hijo menor de Oduduwa llamado Obokun, en conmemoración de la occasion el la que buscó el agua de mar que curó la ceguera de su padre Oduduwa. Algunos pueblos populares de Ijesa son Ibokun, Erin Ijesa, Ipetu Jesa, Ijebu Jesa, Esa Oke, Ipole, Ifewara, Iwara, Erinmo, Iwaraja, Idominasi, Ilase, Igangan, Imo y muchos otros.

Los Igbos (Ibos) y los Haussa

En el país Igbo se han encontrado objetos de bronce y de cobre que denotan la existencia de una cultura avanzada entre los siglos VIII y X; el Estado Igbo más temprano fue Nri, que surgió hacia el 900 d. C. Durante este periodo, la parte norte del país estuvo en contacto con los vecinos reinos de Ghana, Malí, Kanem-Bornu y Songhai y, a partir del siglo XIV, recibió influencias islámicas. En dicha zona, la mezcla de la población negra sudanesa con beréberes y árabes originó el pueblo Haussa, que creó una organización política de ciudades-estado.

Los Musulmanes

Como ya se dijo, el Islam llegó a la región norte de Nigeria en el siglo IX D. C. y estuvo bien establecido durante el Imperio Kanem-Bornu durante el reino de Humme Jilmi (1085–1097). El Islam llegó a los Yoruba del sur durante el reinado de Mansa Musa (1312 – 1337).

Aquí podemos apreciar que los principales imperios y reinos Yoruba, fueron fundados luego de la penetración musulmana en el área y en una época relativamente reciente en la historia. Por consiguiente, es difícil creer que no haya sido penetrada o que esta no haya absorbido absolutamente nada de otras religiones y culturas, tales como la musulmana y dos fuentes cristianas (Católica y Protestante) y que tampoco haya adoptado otras creencias mágico/religiosas de otras culturas. Es atrevido que se quiera pretender que se mantiene “Pura”. Cuando esta religión llegó a Cuba, ya venía sincretizada, lo único que se hizo fue cambiar de conquistadores, que en África fueron los musulmanes y en América los Cristianos, pero ya venía con sus aculturaciones.

Sistema de Adivinación de Ifá

Hace años se demostró y obtuvo el consenso de la gran mayoría de los estudiosos y académicos en la materia (incluyendo Nigerianos), que el oráculo de Ifá viene de un sistema geomántico árabe (Persa, específicamente) llamado Il Al-Raml (Ciencia de la Arena), el cual consistía en marcar al azahar varios puntos en la arena y luego ir descontando de dos en dos hasta ver cuantos sobraban: si dos o uno. Con esto iba formando el símbolo, el cual también era un tetragrama, que debía ser leído como un tetragrama doble (Igual que nuestros odu Ifá actuales). Esto fue expuesto en la conferencia sobre Procesos de Transformación y el Islam en África, llevadas a cabo por el Centro de Estudios Africanos y el Instituto para el Estudio del Islam en el Mundo Moderno de la Universidad de Leiden, con la magistral disertación: El Islam Como un Factor Constitutivo en la Religión Tradicional Africana: “Evidencia sobre Adivinación Geomántica”, expuesta por el Profesor Wim van Binsbergen de la Erasmus University en Rotterdam, Holanda y una de las más grandes autoridades mundiales en Estudios Africanos. Esta conferencia tuvo lugar en Leiden, Holanda, el 15 de octubre de 1999. Muchas otras se han dado dentro de este marco, efectuadas por la Universidad de Texas en Austin, organizadas por el Profesor Toyin Falola (2004, 2005, 2006) y en el Centro de Estudios de las Religiones del Mundo de la Universidad de Harvard. De hecho, varios Odu de Ifá, que llegaron a Cuba desde África, nos relatan como el Èkuele llegó de Abisinia, como fue visto y traído de Tierras “Male” (árabes), etc., pero todos tienden a ignorarlo.

Análisis

Como podemos observar, Oduduwa, el padre de la religión Yoruba puede ser ubicado en el año 500 D. C. lo cual lo coloca dentro del marco histórico en que fue fundada la ciudad de Ilé Ifé. Sin embargo, salta a la vista que la religión Yoruba deificó a Odduduwa, proceso que no era nada difícil en aquella época, si tomamos en cuenta que personajes como Jesús y Mahoma fueron igualmente deificados en un periodo de 300 años después de su muerte, una costumbre muy típica de aquellos tiempos.

En otras palabras la religión Yoruba puede tener, tal y como se le conoce hoy en día, 2,500 años de existencia cuando más, ya que ese es el tiempo en que vivió la más antigua de sus deidades. Quizá Odduduwa trajo un sistema persa de creencias muy antiguas, pero eso caería meramente en el terreno de la especulación histórica, ya que hay evidencias irrefutables de que el sistema de adivinación de Ifá es un sistema netamente árabe, pero eso sería tema para un libro y lo que pretendo es un pequeño ensayo.

Todo aquel que haya leído el Cuerpo Literario de Ifá, puede darse cuenta que muchas de sus historias, conocidas como Patakí (o Eses Ifá), tienen relación con los hechos históricos registrados en este ensayo. Las guerras, los Fulani, las pugnas de Oyó con sus vecinos, etc., lo que necesariamente hace a este cuerpo literario, bastante reciente.

Lo cierto es que si analizamos por fechas, podemos ver claramente que la Religión Yoruba ubica a su fundador, dentro de los siguientes hechos (algunos históricos, otros no).

Hechos Religiosos

1. No es previa al Cristianismo. (500 D. C)
2. Es previa al Islam, pero con mucha influencia de este (Mahoma 620 D. C)
3. Es posterior al judaísmo (3,500 A. C)

Hechos Históricos

1. Fue posterior al Imperio Egipcio (3100 AC y 31 AC)
2. Todos los Imperios posteriores a Ifé, fueron fundados bajo dominación árabe del área y posteriormente pasaron a dominación católica o protestante, siendo el más antiguo Benin (Siglo X D. C)
3. Estos estados fueron creados en épocas de cruentas luchas, no solo por la supremacía económica y política, sino también dentro de las más encarnizadas luchas religiosas. (La creencia árabe se basa en la imposición de la fe por medio de las armas, lo que conocemos como Jihad)
4. Según las estadísticas, menos del 10% de la población Nigeriana practica las diversas religiones autóctonas de la región y hacemos énfasis en diversas, ya que no solo es la Yoruba

Conclusiones

Como podemos observar, la religión Yoruba tal como la conocemos hoy, solo podría tener unos 2,000 años y sus principales ciudades Imperiales fueron fundadas dentro de un marco histórico muy bien definido. Siendo que el Corpus Literario de Ifá habla claramente de estas ciudades, podemos observar que el mismo es además relativamente nuevo, ya que la ciudad más vieja fundada después de Ilé Ife, fue Benin (Siglo X D. C.).

De hecho, si Odduduwa tomó la Luna de un Musulmán, esto solo puede colocarlo más reciente en la historia, ya que el fundador del Islam lo creó en el año 635 D. C. y los Musulmanes llegan a tierras Yoruba en el 1085 D. C. si Oduduwa pudo quitar “la Luna” a un Musulmán, tuvo que ser durante o después del 1085. La pureza de esta religión en Nigeria es aun más difícil de creer, si tomamos en cuenta que menos del 10% de la población practica las “diversas” creencias autóctonas.

Otro hecho irrefutable, es la obvia penetración Cristiana, mucho menor por supuesto, pero que a la vez confirma la penetración árabe. Esta Historia aparece en el Cuerpo Literario de Ifá “Ancestral” en el Oddun Oyekun Meji donde hasta el nombre y la historia del personaje no dejan de resultarnos no solo chocante, sino extremadamente familiar. Veamos:

“Cuando se llama a la muerte desde una distancia, es un ser viviente el que responderá la llamada, era el nombre del sacerdote de Ifá que le hizo adivinación a Jewesun, hijo de Dios en el Cielo, antes de que lo abandonara para venir a la tierra.

El hijo de Dios se llamaba Jewesun en el cielo y se le dijo que hiciera Ebbó con una Oveja y tela roja, para poder sobrevivir la conspiración que estaba siendo creada por los hombres en la tierra. También se le dijo que le ofreciera a Echu un Carnero, lo que él categóricamente rechazó, ya que había jurado venir al mundo a destruir las fuerzas del mal representadas por Echu. Sin embargo, estuvo dispuesto a hacer un pequeño Ebbó con la Oveja. Los Awó le dijeron que si no hacía sacrificio a Echu, iban a ser los agentes de la tierra quienes lo matarían, acortando así su vida y sus trabajos misioneros. Pero como hizo el pequeño Ebbó, él se levantaría a los tres días y su fama lo sobreviviría, después de su retorno al cielo. Cuando Jewesun fue a la tierra, a predicar la objetividad de la verdad, la forma en que la gente vivía en el cielo y el amor de Dios por sus creaciones, Echu se le apareció en sueños y le dijo que Dios le había dado a él (Echu, Alewelishem Onisegun), la influencia de todo lo que existía en el universo. Echu le dijo a Jewesun que si no le daba lo que él le pedía, Jewesun iba a ser culpable de que sus seguidores lo destruyeran. Jewesun nuevamente, se rehusó, a reconocer a Echu, sobre la base de que el bien jamás claudica ante el mal. Jewesun fue asesinado 3 años después de comenzar su trabajo en la tierra.

¿No salta a la vista esta historia? ¿No es cínico, por decir lo menos, más si tomamos en cuenta que los pocos libros “Ancestrales” de una religión de unos supuestos 15,000 años se escribieron tarde en la historia aproximadamente a partir de 1836? ¿Van a decir que entonces no se les adicionó lo que les dio la gana a los estafadores nigerianos? ¿Hace falta decir algo más o esto cae por su propio peso? ¿Es realmente Ancestral algo que se escribió bastante reciente en la historia y que se le trata de hacer ver que viene de una larga tradición oral? ¿A quien pretenden hacer creer eso los estafadores Académicos Nigerianos?

No creo que con la evidencia presentada (y tenemos más si quieren), quepa la menor duda de que el “Ifá Ancestralista” no es más que una Utopía religiosa y que solo pasa a ser un mero ejercicio de engaños para comerciar.

Los argumentos esgrimidos por quienes defienden esta posición “Ancestral”, solo para darse la falsa la ilusión de una posición de fuerza, desde donde poder criticar y desprestigiar o tratar de imponer nuevas normas a las religiones Afroamericanas que sobrevivieron un sistema brutal amalgamando otras creencias, NO PUEDEN SER VÁLIDOS, más cuando salta a la vista que en Nigeria los “Ancestrales” han hecho exactamente lo mismo.

Es evidente que hoy en día la práctica de Ifá en ambos continentes es de dos religiones totalmente diferentes, pero con un mismo origen. Eso salta a la vista, pero hay quienes no quieren y se niegan a aceptarlo así, simplemente se quieren tapar los ojos o tratan de desprestigiar a las Religiones Afroamericanas, solo para poder tapar sus faltas de conocimiento y así seguir sus oscuros fines comerciales.
Cabe la pregunta entonces: Este Ifá “Ancestralista” ¿Qué tanto más viejo es que el llegado a Cuba?

Saludos,

Águila de Ifá

domingo, 6 de junio de 2010

El Sacrificio de Animales

El Significado del sacrificio de animales por el Odu’Fa Ogbe Di:

Un eslabón de una cadena se une a otro, una cadena cuelga sobre sus cuellos, fue la profecía de Ifá que se lanzó para los animales cuando ellos venían al mundo.

En la Religión Yoruba existen tres elementos de primer orden que integran el sacrificio: estos son las plantas, los animales y otros materiales que son usados por el hombre para lograr beneficios a través del agasajo a los poderes superiores divinos y la desviación de las fuerzas negativas que influyen sobre él.

Por todos es conocido que el hombre logra subsistir utilizando, básicamente, a los animales y a las plantas, toma de ellos su carne, pieles, corteza, raíces, tallos, hojas y frutos y se vale además de materiales diversos, obtenidos de su propia iniciativa o de la industria, como las telas para cubrir su cuerpo; sin embargo, el hombre yorubá emplea también todos estos elementos, que Olodumare le brinda, para ofrendar a las divinidades y alejar así, de su placentera estancia en la Tierra, todas las perspectivas de peligro que lo amenazan.

En el maravilloso mundo de los tradicionalistas yorubás, todos los factores bióticos o abióticos adquieren un significado mucho más profundo que enseñan, de forma plena y consciente, el importante lugar que ocupa cada cual en el ciclo de la vida y es precisamente ese significado, de gran relevancia, fundamentalmente, para los iniciados o adeptos del ifismo, el que llegará a ustedes a través de este nuevo artículo de nuestra web.

El Odu de Ifa Eji Ogbe nos dice acerca de la importancia del sacrificio lo siguiente:

Para aquel que vino del Cielo a la Tierra con su ofrenda en las manos su camino no fue oscuro, para aquel que llegó a la Tierra con su ofrenda en las manos su caminar fue seguro.

En ese Ifá tomado del odu Ejiogbe, manifiesta cómo Esu lo ayudó a convertirse en el rey de los olodús gracias al sacrificio que este realizó por prescripción de la adivinación. El Ese del que hablamos nos cuenta que ya los dieciséis olodús en la Tierra, era hora ya de nombrar un jefe entre ellos. Ejiogbe no fue el primer olodú que vino a la Tierra, muchos otros llegaron primero.

Antes que él, Oyekún Meji, el rey de la noche, había reclamado la antigüedad, el grupo recurrió a Obatala, para que nombrara al rey de los olodús. Obatalá los invitó a todos y les dio una rata del bosque para que compartieran entre sí, Oyekun Meji cogió una pata, Iwori Meji cogió la segunda, Idí Meji la tercera y Obara Meji la cuarta, las demás partes fueron distribuidas en orden de antigüedad convencional. Ejiogbe por ser muy joven recibió la cabeza. ( En Cuba, por sustitución, se utiliza en los sacrificios a la jutia, una especie endémica).

En orden de secuencia Obatalá les dio posteriormente un pescado, una gallina, una paloma, una guinea y por último, un chivo, todos fueron compartidos de acuerdo con el orden establecido con la rata del bosque. En cada caso, Ejiogbe recibió la cabeza de todos los animales sacrificados.

Finalmente, Obatalá les dijo que regresaran después de tres días para comunicarles su decisión. Ejiogbe se consultó de regreso a su casa e Ifá le dijo que ofrendara un macho cabrío a Esu. Después de comerse su macho cabrío, Esu le dijo que en el día señalado él debía asar un ñame y echarlo en su bolso junto con un calabacín lleno de agua, Esu también le dijo que llegara tarde a la reunión de los olodús en el palacio de Obatalá. El día señalado, los olodús vinieron a buscarlo para ir a la reunión, pero él les dijo que asaba un ñame al fuego para comer antes de partir.

Al irse ellos, Ejiogbe sacó el ñame, lo peló y lo guardó en su bolso junto con el agua. Rumbo a la reunión se encontró con una anciana, exactamente, como le había pronosticado Esu y, en consecuencia con lo que le había aconsejado, liberó a la anciana de la carga de leña que llevaba, ya que estaba tan cansada que apenas podía caminar.

Después de agradecerle su ayuda, la anciana se quejó de sentir apetito, Ejiogbe sacó de inmediato el ñame de la bolsa y se lo brindó, después de comérselo, ella le pidió agua y él le dio la que tenía en el bolso. Cuando la anciana terminó, Eyjiogbe recogió la leña y emprendió el camino con ella a su lado sin saber que se trataba de la madre de Obatalá.

La anciana al verlo apurado, le preguntó hacia dónde iba con tanta prisa, y él le respondió que ya estaba retrasado para ir a la reunión en la que Obatalá iba a nombrar al rey de los olodús. Agregó que se había tomado su tiempo, no obstante, porque sabía que era demasiado joven para aspirar a ser rey de los dieciséis discípulos de Orúnmila.

Al responder, la mujer le aseguró que él sería declarado rey de los olodús. Cuando llegaron a la casa, la anciana le dijo que dejara la leña en el fondo. Fue entonces que Ejiogbe reconoció la casa de Obatalá y comprendió que la mujer que había ayudado era, nada más y nada menos, la propia madre de este. Con ello, exhaló un suspiro de alivio. La mujer le pidió que le siguiera al interior de la casa. Allí sacó dos pedazos de tela blanca y ató uno al hombro derecho y otro al hombro izquierdo de Ejiogbe.

Después le insertó una pluma roja de cotorra en la cabeza y le puso una tiza blanca en la mano derecha, acto seguido, le mostró las mil cuatrocientas sesenta piedras, dispuestas delante de la casa de Obatalá, y le dijo que se parara sobre la piedra blanca en el centro. Con sus nuevas prendas, Ejiogbe se paró sobre la piedra mientras los demás aguardaban en la antesala de Obatalá. Transcurrió un tiempo, cuando Obatalá le preguntó a los demás a quién esperaban y todos respondieron que esperaban a Ejiogbe, Obatalá les preguntó el nombre del hombre que se encontraba parado afuera. Ellos no reconocieron a Ejiogbe, Obatalá les dijo que fueran a rendirle tributo, uno tras otro, y a tocar el suelo con su cabeza a los pies de Ejiogbe. A partir de entonces, Obatalá proclamó oficialmente a Ejiogbe rey de los olodús de Orúnmila.

Casi al unísono, todos los demás olodús refunfuñaron disgustados y no ocultaron su descontento con el nombramiento de un olodú joven como el jefe de ellos, entonces Obatalá les preguntó cómo habían compartido los animales que les había dado durante los días del período de prueba. Ellos le explicaron y Obatalá les preguntó quién había recibido la cabeza de cada uno de los animales y confirmaron que en cada caso, se la habían dado a Ejiogbe. Obatalá les explicó que fueron ellos quienes nombraron de manera inconsciente rey a Ejiogbe, ya que cuando la cabeza está fuera del cuerpo el resto no tiene vida, dicho esto, se marcharon, pero al salir de la casa de Obatalá, todos decidieron mantener a Ejiogbe a una distancia prudencial, también decidieron no reconocerlo, ni servirle, ni visitarlo. Antes de dispersarse, Ejiogbe compuso un Ese especial para neutralizar todas las maquinaciones malévolas en contra suya; el Ese en cuestión es el siguiente:

Oya ni ki owo won yaa

Owuwu oni koo wo won deenu

Ikpe akiko kiiga akika deenu

Ikpe orire I gun orire deenu

Etuu kii olo tu won ni mo

Inu lo otin ire efo ebire waa

Con este Ese especial, Ejiogbe utilizó hojas apropiadas de Ifá.

Después de este incidente, los olodús le dijeron que para ellos aceptarlo como rey tendría que hacerles una fiesta con: doscientas güiras de puré de ñame, doscientas ollas de sopa preparadas con diferentes tipos de carnes, doscientos güiros de vino, doscientas cestas de semillas de cola…… Y le dieron siete días para organizar la fiesta.

A simple vista huelga decir que parecía una tarea imposible porque ellos sabían que Ejiogbe no tenía con qué costear una fiesta de tal magnitud. Este se sentó a lamentar su desgracia y la perspectiva de seguir siendo un pastor sin ovejas.

A la sazón, Esu vino a preguntarle el porqué de su melancolía, y Ejiogbe le explicó que no tenía dinero para costear la fastuosa fiesta que los olodús le habían pedido para subordinarse a él. Esu le respondió que el problema se podía resolver si le ofrendaba otro macho cabrío. Ejiogbe no perdió tiempo en hacerle la ofrenda a Esu, después de comerse el macho cabrío, Esu le dijo que preparara sólo un plato de cada alimento y que colocara en fila ciento noventa y nueve recipientes adicionales vacíos -uno para cada uno- en el cuarto donde se celebraría la fiesta el día señalado.

Eyjiogbe hizo lo que dijo Esu, mientras tanto, los olodús se burlaban de él porque sabían que no había forma de que Ejiogbe pudiera costear dicha fiesta. Al séptimo día, los olodús fueron uno por uno a visitarlo para preguntarle por la fiesta. Como no escucharon los ruidos del mortero desde la cocina pensaron que no había fiesta. Mientras, los recipientes vacíos se encontraban en fila, Esu fue al cuarto de la fiesta y le ordenó al único plato de cada alimento multiplicarse y llenar todos los recipientes vacíos. Instantáneamente todas las güiras, las ollas, las cestas ……., se llenaron de comida recién elaborada y la fiesta estuvo lista.

Cuando Oyekú Meji llegó a la fiesta, se asombró de ver todo lo que estaba listo. Sin esperar la invitación formal se sentó a comer. Los siguientes: Iwori Meji, Idí Meji, Obara Meji, Okonrón Meji, Irosun Meji, Owanrin Meji, Ogundá Meji, Osá Meji, Eturá Meji, Irete Meji, Eká Meji, Eturukpón Meji, Osé Meji y Ofún Meji, antes de darse cuenta de lo sucedido, habían comido y bebido a su antojo.

Después de la fiesta, todos cargaron a Ejiogbe y lo elevaron sobre sus cabezas mientras bailaban en una procesión y cantaban:

Agbee geege

viernes, 14 de mayo de 2010

Después de que fui iniciado....

NÍGÀTÍ ÀTI YAN MI, MO YAN ARÁ MI.
Después de que fui iniciado, me inicié a mí mismo.

Algunos veneradores de los Òrìsà tienen la noción errónea de que coronando Santo eliminarán todos los problemas de su vida, que eso les dará el poder de trascender las dificultades y los hará inmunes a la tragedia. Todas estas nociones son inexactas.

El propósito de la iniciación es dar a la persona una conciencia más profunda del ser y del Mundo. Esta conciencia se vuelve el cimiento para un proceso de solución de problemas que está basado en una visión completizadora de la interacción personal y ambiental. La iniciación en Osha e Ifá establece una manera de ver, una manera de oír y una manera de ser. No remueve "mágicamente" las dificultades de la vida del iniciado.

El único modo en que el poder de la iniciación es sostenido es que el iniciado reafirme los principios de los Òrìsà tal como son experimentados durante el ritual de pasaje o coronación que da nacimiento a los sacerdotes y sacerdotisas de los Òrìsà. Este es y siempre será un proceso de trascender limitaciones. Cada nueva revelación, cada nueva comprensión, cada nueva experiencia o ceremonia lleva consigo potencial para la iluminación. Cada vez que expandimos nuestra conciencia, el viejo ser debe morir y volver a nacer en una nueva profundidad de sabiduría. Dejar ir al viejo ser, dejar ir las viejas ideas, dejar ir las viejas maneras de ver, puede ser una tarea difícil y dolorosa. La experiencia de dejar ir, en el contexto de la iniciación, da al iniciado una experiencia simbólica de los cambios internos y externos que ocurren cada vez que expandimos nuestra conciencia.

Los que están buscando un fin a las dificultades, al conflicto y a los desafíos están buscando el final de la vida, no las bendiciones de la vida. En la cosmología de Ifá, todas las formas de la abundancia llegan como consecuencia de la transformación.

Ódàbò!

¿Comprar la religión o ser elegido por ella?

Las circunstancias políticas, sociales y económicas han demostrado tener un poder decisivo en la conducta moral de la sociedad, y es evidente que la religión no ha escapado de ello.

Siglos atrás, cuando el ser humano se veía obligado a sobrevivir en medio de una naturaleza hostil y generosa a la vez, nunca renunció a la unión, al colectivo, al mantenimiento de las sociedades y al respeto a sus categorías y reglas establecidas, las cuales constituían el eje estratégico de su supervivencia.

La evolución y desarrollo del hombre hasta nuestros días, y particularmente desde el comienzo de las diferencias marcadas por el emolumento, han derivado en el fomento de aspectos negativos, como son la avaricia, el egocentrismo y la envidia.

Aunque la moneda y el comercio no hayan surgido con ese objetivo, podemos ver que en la actualidad es obvio que se han roto, y cuanto menos transgredido, aquellas reglas establecidas por nuestros antepasados.

¿De qué manera ha afectado todo esto a la religión de Osha e Ifá?

Bien advertidos hemos estado, cuando Òrúnmìlà nos alertó a través del odù Òdí-Òyèkú que con el surgimiento del comercio también surgen las diferencias entre los seres humanos, y además en el odù Òshé Ìwòrì, donde Òrúnmìlà amonesta por la insensata actitud de sus adeptos al vender los secretos de Ifá, desvelando de esta forma el episodio sórdido de la iniciación inducida inescrupulosamente, con el objetivo de obtener beneficios económicos y violando el proceso natural propiciado por los Òrìsà y ancestros para la llegada del futuro iniciado a la misma, en muchos casos incluso sumidos por el desconocimiento, tanto por parte del que inicia como por parte del que va a ser iniciado. Así una vez más se abre un camino hacia un final caótico donde el único resultado visible ha de ser desamparo, decepción, frustración y desorientación para unos, mientras el oprobio y el desdoro para otros.

Todo esto ha dado como resultado el derrumbe de valores, sólo para dar paso a una acción exclusivamente lucrativa la cual no convence a nadie de que mantenga el equilibrio entre “acción y efecto” presentes en el día a día del ejercicio religioso, y sí por el contrario “terreno de cultivo” para la dispersión y la duda, que a su vez genera interrogantes precedidas de parciales e insuficientes respuestas.

¿A pesar de la contaminación de valores, nuestra religión continúa otorgando gracia y aprobación a aquellos sacerdotes que convierten las reglas de Osha e Ifá en principios deleznables?

¿El pago excepcional y sin el beneplácito de nuestros Òrìsà y ancestros otorga derecho alguno a aquellos que, muchas veces sin fe o cuando menos sin información, pretenden ser iniciados; o mérito alguno además a alcabaleros ocultos bajo el hábito religioso?

Meditemos al respecto y saquemos objetivas conclusiones que nos lleven a un mejor desempeño a nivel colectivo, y a la toma de conciencia con respecto a lo que se está tratando de convertir nuestra cultura, costumbre y religión: un medio de Mercantilismo y Comercio vulgar. Luchemos todos juntos y aportemos tanto de manera individual como fraternal, nuestros esfuerzos en aras de levantar el sucio, profano y vulgar velo con el que muchos falsos, orgullosos y vanidosos adeptos, pretenden cubrir u enmascarar nuestra creencia en Ifá y los Orishas.

Ogbó ató!